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jueves, 10 de enero de 2019

CLASES DE PALABRAS



¿Para qué utilizamos las palabras?
 
Los sustantivos: sirven para nombrar seres vivos, objetos, lugares, sentimientos o ideas: niña, gato, jarrón, río, alegría, amabilidad. Son variables porque tienen género (masculino y femenino) y número (singular y plural). Según su significado pueden ser concretos (silla), abstractos (amor, paciencia); individuales (perro), colectivos (cordillera), contables (silla), incontables (azúcar

Los adjetivos: expresan las cualidades de los sustantivos (tamaño, color, forma, etc.) También son variables, pues concuerdan con el sustantivo al que acompañan: chaval simpático, profesor amable, chicos inteligentes). Además es graduable: podemos decir: Ese chico es más inteligente que el otro o muy inteligente o inteligentísimo.
 
Los determinantes: van siempre al lado del sustantivo y sirven para presentarlo o concretar su significado.  No es lo mismo decir Ha venido un chico (no sé qué chico es) que Ha venido el chico (ese chico sí sabemos quién es). También concuerdan con el sustantivo: este film, esta película. Clases de determinantes: artículos (el, la, los…); posesivos (indican que algo es mío o de otro; su móvil, vuestros padres); demostrativos (indican dónde se sitúa lo que nombramos, en el espacio o en tiempo: esta moto; aquella chica tan guapa, aquel año); numerales (indican cantidad: trescientos guerreros, tres juegos, la tercera alumna), indefinidos (cantidad imprecisa: muchos alumnos, no sabemos cuántos; bastantes notas); interrogativos (indican pregunta: ¿de qué color son sus ojos?; ¿cuántos libros tienes?) y exclamativos (sirven para exclamar (¡Qué moto más alucinante! ¡Cuántas amigas tienes! 

Los pronombres: sustituyen al nombre, se sitúan en su lugar y lo sustituyen: personales (yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos, me, te, se, nos, os, se, mi, ti…etc.) Ejemplos: Yo te dejo el juego (Yo, la persona que habla; te (te lo dejo a ti). Coinciden con los determinantes: posesivos, demostrativos, numerales, indefinidos, interrogativos y exclamativos. La diferencia es que los determinantes van con un sustantivo y los pronombres, no: Esa bicicleta es mía. (Mía, se pone en lugar de bicicleta). 

Los verbos: son palabras variables que indican acciones, procesos o estados en un tiempo determinado: Yo cogí el balón (Expresa una acción sucedida en el pasado). El bebé duerme profundamente (Expresa un estado mientras está pasando). El verbo es la palabra más importante de una oración, porque formarla por sí sola: Sonríe. Salta. Vive.  Dentro de los verbos están las formas personales (que se conjugan con el yo, tú, él, etc.) y las formas no personales (infinitivo, gerundio y participio): infinitivo (1ª conjugación (ar), 2ª conjugación (er) y 3ª conjugación (ir); gerundio (saltando, corriendo, jugando), participio (estudiado, hecho, comido). 

Los adverbios: son palabras invariables que aportan significados de lugar (aquí, cerca), tiempo (ahora, luego, mañana), modo (bien, mal, regular), cantidad (bastante, más, poco, mucho), afirmación (sí, también), negación (no, nunca, jamás), duda (quizá, acaso, tal vez). Muchos adverbios se forman a partir del adjetivo añadiendo mente: breve (brevemente), rápido (rápidamente), alegre (alegremente), ágil (ágilmente

Preposiciones: no tienen significado por sí solo, sirven para unir una palabra con la que complementan. Mesa de madera, café con leche, juego sin trucos. Recuerda (a, ante, bajo, cabe, con, contra, etc. 

Conjunciones: son invariables. Sirven para unir palabras u oraciones: María y Juan están juntos; Compramos un piso o un apartamento; No temas: mi perro ladra pero no muerde. 

Interjecciones: son palabras invariables con entonación exclamativa que suelen equivaler a toda una oración. Expresan emociones o llamadas de atención del oyente: ¡Ay!, ¡Eh! ¡Oh!, ¡Caramba!, ¡plaf!